En un pequeño lugar de este mundo de cuyo nombre no puedo o no quiero acordarme. Vivían unos seres grises como unas lombrices. Estos seres se levantaban al amanecer y comenzaban su rutinaria vida. Los Zombetes por que aun chupaban chupete y los Zombilistos según ellos, iban a unos lugares siniestros en donde en vez de enseñarles a pensar por si mismos ponían en sus cerebros ideas ya preconcebidas. De este modo se aseguraban unos futuros Zombiburros. Los cuales solo vivían para el Trabajo y las superficialidades del yo. Cuando llegaba la temida edad en la que los Zombiadultos ya no servían laboralmente, ellos mismos se retiraban a sus cuevas para esperar la muerte o lo fuera. Una espera larga y agonizante.
El Zombimandamas ponía leyes y mas leyes para someter y hacer su voluntad, aunque de ves en cuando daba algún aliciente y así se ganaba la voluntad de aquellos sectores que se querían sublevar.
Pero un día Zombilao el amermelao al que le faltaba muy poco para ir a su destierro y esperar el fin de sus grises días. Tubo una idea. Como aquellas brillantes ideas que de pronto llegan y no sabes ni de donde ni porque. Sin darte cuenta que en realidad es la respuesta a lo que has estado buscando muy dentro de ti.
Pues, la idea de Zombilao el amermelao era no entrar en la cueva cuando llegara el momento. Y comenzó a soñar con un mundo lleno de colores donde el gris era solo un color mas y pensó que seria bueno llenar de colores el mundo de los demás. Pero cuando llegó el día en que tenia que decidir si entrar en la cueva o no. Una duda gris inundo sus sueños y cabiz bajo siguió el camino que de generación en generación había estado predeterminado para el.
¿Y tu sigues en tu mundo gris o has comenzado a soñar???
Autor: Orieta Zurita
Leído ( Lunes 23 Nov. 2013 "Abierto al Sur")
