En una lejana aldea, de un lejano lugar, que por se tan lejano, a veces, queremos olvidar.
Vino a nacer a este mundo una mañana o una tarde o una noche, eso que mas da, para aquellos inocentes que tienen la desdicha de nacer en el lado opuesto de la igualdad.
Huérfano de padre y madre, tal vez, desde que nació. Su inocencia quedo al cuidado de la dureza, la crueldad e injusticia de aquellos que creen luchar por ideales tan mezquinos como la guerra misma.
A su corta edad aprendió la supervivencia e irónicamente, con un palo y sus manos, descubrió su misión en la vida. Salvar y dar esperanza a otros muchos que como él han sido victimas de las ambiciones de aquellos que jamas serán hombres libres, porque la verdad nunca ha salido de sus labios.
Así fue como el niño se hizo hombre luchando en los campos de batalla, tal vez, no contra soldados de carne y hueso, sino, contra las secuelas que mitigan la paz entre comillas de aquellos hombres, niños y mujeres que viven el renacer de cada día con un tímido sol de esperanza. En una lejana aldea, de un lejano lugar, que por ser tan lejano, a veces, queremos olvidar. Sin embargo, lo que de verdad, nunca debemos olvidar es que, desde que nacemos todos tenemos una misión que cumplir, aunque, a veces, descubrirla se convierta en la misión. Si somos capaces de mirar mas allá descubriremos que todos llevamos dentro un "soldado perfecto" que lejos de destruir posee el maravilloso don de "crear" y "soñar"
Pero crear cosas bellas ya que nuestra esencia quedara plasmada en ellas y nunca dejemos de soñar porque en los sueños esta la felicidad.
El "soldado perfecto" de nuestra historia es un hombre real, en un mundo real, con una misión real y un nombre real. Aki Ra.
Autor: Orieta Zurita
Texto y fotografía inspirados en http://www.miguelenruta.com/2013/02/Camboya-Museo-Minas-Antipersona.html
Gracias por abrirnos horizontes hacia verdades escondidas.http://www.miguelenruta.com/2013/06/NovaOnda-Miguel-En-Ruta-Entrevista.html
